La Asociación de Desarrollo Integral de la comunidad de El Repasto, Turrialba, es un ejemplo del compromiso comunal en tiempos de pandemia.
La organización utilizó una partida en su presupuesto para la compra de víveres y alimentos que fueron entregados a las familias de esa zona del país.
En total se beneficiaron unas 75 personas de El Repasto, confirmó Roger Bell, miembro de la Asociación y presidente de la Unión Cantonal de Asociaciones de Desarrollo de Turrialba.
Asimismo, con otros recursos aportados por la Comisión Municipal de Emergencias, el gobierno local de turrialbeño, fondos propios de las asociaciones de desarrollo de la zona y aportes de los vecinos, colaboraron con la elaboración de las listas de las personas y ayudaron con la entrega de los paquetes de alimentos que beneficiaron entre 1.000 y 1.500 personas, esta vez de todo el cantón azucarero, agregó Bell.
El aporte comunal es muy importante, las asociaciones generan recursos propios que ponen a disposición de emergencias como ésta, pero también es imprescindible buscar ayudas humanitarias para poder seguir colaborando con las personas de la comunidad, “ya que sabemos que aún faltan varios meses difíciles y muchas familias están sin trabajo” concluyó Bell Arrieta.
A su vez, Yamileth Chacón, miembro de la Unión Cantonal de Asociaciones de Desarrollo de Turrialba, resaltó el trabajo que siempre ha caracterizado a los comunalistas “es comprometido y por el que no se reciben pago, nosotros sacamos nuestro tiempo para ayudar porque somos gente de comunidad y lo que nos gusta es llegar con las manos llenas a donde nos necesitan”.
Son tiempos difíciles que nos llaman a unirnos y seguir colaborando con los que más necesitan, es por ello que las asociaciones de desarrollo turrialbeñas continuarán trabajando para tender una mano a los vecinos de cada uno de sus barrios, agregó Chacón.